Es muy fácil perder ventas. Tan fácil que la mayoría ni se da cuenta de lo que pierde cada día.
Mira.
Me dedico a escribir mensajes que conectan con las personas y los animan a comprar.
Mi trabajo es darle a tu negocio y tu empresa una comunicación que venda, que impacte.
Presta atención a lo siguiente:
En un entorno competitivo, si no te diferencias, no te recuerdan. Y si no te recuerdan no existes.
Ahora.
Piénsalo por un momento.
No hay nada peor que pasar desapercibido.
Puedes tener el mejor producto de tu mercado, pero eso no sirve de nada si no se fijan en ti; y tu competencia está ahí para pellizcarte las uvas.
Es por eso que las palabras y el mensaje importan.
Cada palabra en tu sitio web, en tu presupuesto, en tus mails, en tu publicidad, debería ser como un vendedor que nunca se cansa, siempre listo para convencer y atraer a tus clientes.
Si tus ventas no están donde deberían, es posible que el problema no sea tu producto, sino cómo lo comunicas.
Prestidigitador no soy.
El acto ya lo comenzaste tú.
Y en mis manos, la función se convierte en el mejor espectáculo de ventas.